El inconsciente familiar, es atemporal: no reconoce pasado, presente ni futuro; por lo tanto todos los secretos de familia, los conflictos no resueltos, los traumas no trabajados, se manifiestan en los miembros dobles del árbol, para ser resueltos y sanados, puesto que el objetivo del inconsciente, es lograr la evolución y la felicidad del clan.
Conocer las historias de nuestros ancestros y los aspectos a través de los cuales estamos vinculados a ellos, nos permite transmutar y trascender esas memorias y las emociones atascadas en las crónicas del pasado.